Las costas de daliapolis

A la distancia el canto de olas rompiendo en la playa llamaba mi nombre, sin dudar de su armonía me acerque, adormecido por su encanto observaba como sirenas asomaban su rostro en un mar de formas y figuras, en las alturas desde una roca su bello rostro admiraba, mi mente creaba una tormenta visual inigualable, ahí permanecí por días, sin apartar la mirada, esperando, anhelando el abrir de sus ojos, pasaba el tiémpo y nada sucedía, no había color alguno, entre aguas de trazos cortos, gruesas y pesadas olas de tinta se mantenían, aquellos rostros me enredaban con sus delicados detalles, ahora busco solo una mirada, tras lunas llenas permanezco anclado al paisaje, no deseo partir en un nuevo viaje, pues aqui soy feliz atrapado en las costas de daliapolis.


(www.flickr.com/daliapolis)